Imagina esta situación que parece un problema de física aplicada: un transportista tiene que llevar una serie de bidones de pintura de un punto A a un punto B.
El camión va a circular con un 75% respecto al total de su carga máxima, así que todavía dispone de huecos libres que no ha podido ocupar con más mercancía.
Como tiene prisa, ha sujetado con una sola cincha la carga y no ha comprobado si estaba bien amarrada.
Y nada más iniciar la marcha, cuando llega la primera curva, la toma un poco más rápido de lo debido haciendo que casi la mitad de los bidones se suelten, empiecen a moverse y provoquen una pérdida de estabilidad del camión que termina con un grave accidente.
Hasta hace año y medio, este caso se producía con cierta frecuencia. De hecho, las cifras más habituales estiman que el 25% de los accidentes de tráfico de camiones y furgonetas se producen por una estiba de la carga incorrecta.
Para evitarlo, la Unión Europea aprobó una directiva en la que se regulaba cómo debía ser la estiba de la carga en los transportes por carretera.
Una nueva normativa que entró en vigor hace año y medio.
Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido desde entonces, todavía son muchas las empresas del sector que no aplican correctamente la nueva legislación.
Problemas previos
Antes de la aprobación de la directiva de estiba 2014/47/UE (transpuesta al ordenamiento jurídico español mediante Real Decreto 563/2017), la única ley que regulaba la actividad de nuestro sector se encontraba en el código de circulación, que exigía que la carga fuese bien sujeta para evitar accidentes.
Algo tan obvio e impreciso que no resolvía ninguno de los problemas.
La otra norma que se aplicaba en el sector de los transportes de mercancías era la Ley del Contrato de Transporte, que señalaba que “las operaciones de carga y descarga van por cuenta del cargador y el destinatario, salvo pacto en contrario con el porteador (transportista)”.
A nivel europeo no había unidad jurídica: mientras que en países como Bélgica o Alemania imponían fuertes sanciones por no estibar bien la carga, en otros como Portugal o España no existía una legislación precisa que controlase las malas prácticas.
Debido a eso, la carga se amarraba mejor o peor dependiendo del destino de la misma: si un camión viajaba a Portugal —por ejemplo—, la mercancía se sujetaba con menos nivel de exigencia que si el transporte se dirigía hacia Bélgica o Alemania (o tenía previsto circular por sus carreteras).
La directiva europea sobre estiba de mercancías transportadas por carretera ha creado un marco jurídico unificado y similar para todas las actividades de transporte en las carreteras europeas.
Principales efectos de la entrada en vigor de la norma
La intención de la norma era reducir la incertidumbre, para que las empresas de transporte tuviésemos mejor definido cómo debían sujetarse las mercancías en todo tipo de transporte.
De hecho, en BDtrans estamos especialmente sensibilizados con este tema, ya que nuestra especialidad es el transporte de productos químicos, algo para lo cual es fundamental seguir estrictos protocolos internos y muchas normas de seguridad.
Es más: antes de la entrada en vigor —en mayo de 2018— del Real Decreto 563/2017, en nuestra empresa ya cumplíamos con normas de estaba y procedimientos internos muy exigentes.
Por esa razón, la transición en nuestro caso no ha sido tan complicada como en otras empresas del sector.
A continuación vamos a detenernos brevemente en los elementos principales de esta ley.
Inspecciones
Todos los vehículos de transporte de mercancías que circulen por nuestras carreteras pueden ser sometidos a una inspección técnica in situ para comprobar si el camión está cumpliendo con la ley.
Los agentes de la autoridad comprueban en estas inspecciones que la carga está sujeta de modo que se garantice la seguridad de la conducción.
Para constatarlo, pueden usar elementos de medición como básculas fijas y móviles, tensiómetros, medidores de ángulos o calculadoras de estiba.
Sanciones
La DGT está multando en los casos de incumplimiento de esta legislación. Y esto es un problema porque con la normativa vigente la multa recae sobre el titular de la autorización de transporte.
Aunque la empresa cargadora también tiene una parte de responsabilidad por dos motivos:
- Una infracción grave puede retrasar las entregas: la autoridad que se encarga de la inspección en carretera puede llegar a inmovilizar el vehículo si se detectan graves irregularidades de estiba.
- Si se produce un accidente, la empresa cargadora podría incurrir en responsabilidad penal: en ese caso, además, podría perder la cobertura de los seguros por incumplimiento de la normativa, con lo que la compañía aseguradora tampoco se haría cargo de las indemnizaciones.
Ficha de estiba
Se trata de un documento en el que se establecen las normas de estiba de cada especialidad, peso y transporte.
Mediante la ficha de estiba, el responsable de la carga puede acreditar que la mercancía a bordo del camión está perfectamente segura y conforme a las normas de estiba.
Gracias a la ficha de estiba, el receptor de la carga también tiene la garantía de que esta llegará en buen estado y manteniendo su total integridad.
Se configura como un documento que refleja el tipo de carga que se está llevando y cómo se ha sujetado conforme marca la ley.
Por ejemplo: si es necesario que una determinada mercancía vaya fijada con 6 puntos de amarre, en la ficha de estiba deben constar cuáles son esos puntos de fijación. De ese modo, el agente encargado de la inspección podrá comprobar que realmente se está cumpliendo con la norma.
Si quieres conocer cuáles son las buenas prácticas internas que siempre llevamos a cabo en BDtrans, y cómo cumplimos con la actual normativa de estiba, puedes ponerte en contacto con nosotros rellenando el siguiente formulario.